miércoles, 26 de octubre de 2011

ANECDOTARIO Vol.I EL PELICULÓN: Una escena para recordar


                 


























E L   P E L I C U L Ó N  :   U N A   E S C E N  A   P A R A   R E C O R D A  R .









Buenos días, esta vez traigo conmigo una breve experiencia que desafortunadamente me tocó vivir el primer año de carrera y que afortunadamente puedo contaros hoy en clave de humor. 

Decir que no me siento muy orgulloso de poder contar esta anécdota, ni siquiera un poco, pero no se... en el fondo es una de esas historias que te alegras de que te hayan ocurrido por el mero hecho de que no han acabado en tragedia y que, al menos, te sirven para amenizar una situación cuando surge el tema.


Era miércoles, fui al cine como de costumbre, siendo "el día del espectador".Habían llegado a mis oidos buenas referencias de una película de estreno protagonizada por Matt Damon y dirigida por Clint Eastwood, "Más Allá de la Vida" se titulaba. Como decía, se trataba de una película de estreno, y como era de esperar la sala hasta los topes, condición indispensable para esta historia y su consecuente final fatal.


Pues ahí estaba yo, lo cierto es que en un principio podría decirse que tuve suerte al  encontrar un hueco próximo a una pareja en los asientos centrales del cine. Con lo que no tuve tanta suerte fue con la compañía. 

 

Recién comenzada la película, apagadas las luces y demás patenas que suceden hasta que comienza realmente, se me sentó un individuo de dimensiones curiosas junto a mí. Y cuando digo curiosas quiero decir ¡grande de cojones! Edad indefinida. Cuando digo indefinida acierto al decir que conoció a Matusalén en vida. Para ser más concretos, estamos hablando de un mastodonte de unos cincuenta y muchos años de edad tirando por lo bajo... (No se ofendan lectores que ronden esas edades, no son fósiles, es solo la comparativa con respecto a mi, sigan leyendo y lo comprenderán). 

De entre todos los posibles asientos, se sentó ahí, justo al ladito mía... A lo que mi cabecita algo inquieta trataba de buscar un sentido... "no te preocupes Agustín, el tipo este se habrá sentao aquí porque los asientos centrales suelen resultar más cómodos de cara a ver una película..." pero esta calenturienta mente no se quedaba tranquila... 

A los cinco minutos de sentarse pude verle justo ahí, a mi izquierda con su brazo derecho apoyado sobre el reposa-brazos correspondiente. La cosa es que como os he dicho antes el individuo del que estamos hablando no era pequeño precisamente y al parecer no debía caber demasiado bien en el asiento ya que tenía medio brazo fuera del reposabrazos. La cosa es que yo estaba al lado. De manera que lo que no cabía en su asiento me lo comía yo... Fue entonces cuando se disparó mi paranoia "Agus, táte tranquilito, este amable señor solo quiere ver tranquilamente la pregunta, pero podría dejar su mano tranquilita-me decía a mi mismo- ya que lo que no cabía en el asiento me caía a mi..." 

Bueno, la cosa es que allí seguía yo, intentando seguir tranquilo la trama de la película cuando comienzo a notar como se acentúa el roce de su mano en mi pierna así que como si de un resorte se tratáse, se disparó mi pierna cosa que nuestro querido amigo debió interpretar como una clara señal de disposición, ya que acto seguido el tipo me agarró la pierna e intento subir su mano en busca de, bueno, creo que aquí tenemos todos sufiecientes luces como para saber que buscaba el maricón...

Os quedais con la trama, ¿no? Imaginaos la escena por un instante y tratad de llevarlo de modo que lo veais como un chiste basado en una historia real con el fin exclusivo de haceros pasar un rato entretenido a costa de mi integridad física...

El final de la historia se dispuso de la siguiente manera: Cogí, le di una bofetada a mano abierta en plan indignado. Exacto. Como cuando una de esas preciosas y frágiles damas que cruzan una obra se ven acosadas por los piropos de toda una horda de obreros de la construcción de esos que parecen estar en celo al menos mientras trabajan (o a lo mejor no, y esto solo es un cliché, pero pillais la copla no?), solo que en mi particular historia se intuia un trágíco final con la inauguración de un tunel destino: "mirando pá Cuenca".

Lo cierto es que me deben ver con pintas de pirata bujarrón, de maricona o de juguete sexual bastante manejable, no tengo ni idea...  pero desde entonces podría decirse que algún marinerito que otro se ha mostrado interesado en dar por popa a este humilde servidor.

Espero que por lo menos os halla hecho pasar un buen rato agradable esta experiencia, y quién sabe, visto lo visto igual tengo que cambiarme de acera para triunfar.


Pd: No tomar en serio este último comentario, solo trataba de ser simpático. Del mismo modo no tomen en serio aquello de maricona o bujarrón, no tengo nada en contra. Un saludo gente.



A g u s t í n    F e r n á n d e z   R e s a



                                                            

 Bueno gente, esto es todo por hoy, espero que les haya gustado. Recuerden, Click en el botón g+1 y contribuyen con la causa ;). Muchas gracias.