miércoles, 29 de agosto de 2012

Mejor cortar que estar soportando tanto





 MEJOR CORTAR 
QUE ESTAR SOPORTANDO TANTO










Buenas a todos los pequeños masoquistas que os dejáis arrastrar otra vez más por mi estado de 
felizmente-depresivo, pero bueno, mi otra faceta de chico cachondo y desenfadado la dejo para el mundo de ahí fuera, que es algo más frío y hay que dedicarle siempre una sonrisa. Lo cierto es que voy subiendo cosillas que tengo por ahi perdidas por el baúl de los recuerdos, así que a veces no me doy cuenta si es excesivamente tristón o si se hace demasiado  pesado el blog... asi que para cualquier sugerencia agradecería que lo comentaseis...

Esta vez en particular puede estar un poco des coordinado el texto, ya que he tenido que rescatar algunos fragmentos sueltos que andaban tristemente perdidos por ahí desde hace tiempo... pero bueno, os lo dejo ahí...






Mejor cortar que estar soportando tanto #(Esta frase en particular no es mía)

Si escribo de amor, no es por amor so gilipollas,
es por desamor a esta puta vida que me odia,
acida como ella misma, mina mi ego,
haciéndome sentir a la altura del puto suelo,
y desespero, creo por fin, ya que toque fondo,
note algo duro y oscuro en este zulo donde me escondo,
palida, yace este anima, entre cenizas,
dolida, sigue esta pésima, muerta hecha trizas.

Busca la calma pero esta, tan cansada, tan jolida que,
no es ella misma, tan reducida a escombros que,
siento que estorbo, siento un vacio que me llena,
manjar de buitres, digo, manjar de  hienas.
Se alimentan de mis penas, de la sangre de mis venas,
que derraman abatidas, ya solo fluye la amargura,
la dulzura de tu tacto, palmo con la catástrofe,
dime de que sirve la fe, si no me llena.

Mi corazón en un siniestro total,
total para lo que siento, no se,
tan solo soy mota de polvo en un firmamento, 
tan solo intento salir de esta fosa que acosa,
pero no puedo, hay demasiado negro ante mis ojos,
demasiado miedo, demasiados peros,
demasiada depresión para anima esta autoestima.
Como un duelo de esgrima, pues aquí estoy,
estoy aquí y sin espada, sin esperanza en mi misiva.

Y es que, tengo a mi hada que se descojona de la risa,
pido un deseo pero, nada me sisa, 
sin prisa,
deambulo medio sonámbulo por este mundo,
vivo en la calle desengaño,
para ver si así las cosas no me hacen daño.

Y es que, tengo el dolor aquí, de dictador,
de dictador del régimen en mi interior,
y quema, puedo jurarlo, destrozado por el yugo
tan amargo, tan amargo con el llanto a mis espaldas cargo.

A mis espaldas, cargo lagrimas contenidas,
por guardar las apariencias,
mas recuerdo que decias tú,
no te preocupes por la solvencia,
me prestaste tu presencia
 y salieron caros, los intereses.

Meses de ahogo, no fue por agua ni por aire, no,
no fue algo físico, es algo psíquico,
algo más intimo, me ahogo por tu indiferencia,
por esos ojos que solo miran a despojos sociales,
por esas manos que solo tocan a pavos reales,
por tu sonrisa, fue como brisa en el desierto,
por tu rechazo, fue como descubrir que estaba muerto.

Quiero, 
asesinarte en mi recuerdo.

 Quiero prender con queroseno toda muestra de sentimiento.

 Quiero,
 hacer esto porque te quiero.

 Quiero paliar este jodido lastre que llevo dentro.

Quiero,
 quererte fuera de este anonimato.

 Quiero matar el dolor por amor no correspondido.

 Harto de quererte, de sufrir por verte,
 de mirarte y saber no poder corresponderte.

 Y duele...

 Como un pinchazo, 
como una lanza en las costillas.

Duele...
como vinagre en las heridas,
 como sueños hechos trizas, 
como veneno que  desliza,
 por esta puta piel, 
pude añorar la miel, de tu colmena.

 Cumplo condena por un crimen que desconozco,mira, 
miro al espejo y ya no se si le conozco,
 a ese chico cansado que me observa con malas pintas,
 que usa tinta para pintar las cosas del corazón.

 Carta sin remite para curar las cicatrices,
 con calma, volcando el alma en cada verso.
 Rezando al cielo por cada uno de tus besos, 
robando al tiempo cada una de sus horas...

...rogando al karma...

...que haga justicia de una puta vez,
y al que le cueste levantar su tez, 
que pueda ver la silueta de un angel,
 disuelta en cada amanecer.
En el horizonte de mis sueños,
 fortaleza de recuerdos alterados...

Soy ajeno a este mundo, soy poeta olvidado,
 y rescatado de las garrasese de la indiferencia, 
donde aquí al escribir no lo llamamos una ciencia, 
es una alternativa al llorar por tus carencias.

Es una oportunidad de retratar  esas vivencias,
 y aquí estoy, soy, puro retrato hoy, 
de un meláncolico, adicto, digo que te necesito 
proscrito del amor, porque este crimen aún no a prescrito.

Y es que caer para levantar y volver a caer,
 pierde el sentido levantar otra vez, 
lo bueno de estar k.o. en el suelo es no poder caer más hondo, 
y lo bueno de esta sensación es que yo ya no me escondo,
 Porque la procesión en interior y una sonrisa al exterior,
 no es suficiente a veces, y es que ya toda esta mierda huele…

 ...pero bueno...

  ...visto el panorama será mejor coger la cama,
 y consultarlo con la almohada.
 hasta el siguiente amanecer, 
con nueva luz que me ilumine,
en este mar de dudas, 
tan adentro y tan profundo...

...tan adentro y tan profundo,
que me alejan de este mundo,
Quiero luz que me ilumine,
antes de ver mi vida en cine,
en este thriller,
de Mickel Jackson soy el zombie
escapando ante mis ojos.

Quiero ser libre jilguero, ajeno de mis pensamientos,
y volar a donde sea que quiera llevarme el viento.



( Que ningún familiar/amigo se coma el tarro por lo que haya podido escribir. Como he dicho, son cosas que tengo por ahí perdidas desde hace tiempo y que voy subiendo, no quiero que nadie me imagine en una bañera con una cuchilla de afeitar oxidada jugando con las muñecas en plan gore... Lo digo porque ya ha habido más de una persona que se ha tomado el tema un poco a pecho. La cosa es que una vez puestos a escribir, escribes lo primero que te viene a la cabeza, no te andas con medias tintas, y lo dicho, me puedo ver más o menos influido por mi estado de ánimo al escribir pero básicamente escribo lo que pueda transmitirme una base, unas cervezas y una noche por delante...)

 


Un saludo,
Agustín Fernández Resa